San Pedro de Plecín

San Pedro de Plecín en Alles (Peñamellera Alta)

Las ruinas de San Pedro de Plecín es uno de esos lugares mágicos que no dejan indiferente al visitante. Las piedras consolidadas de lo que fuera esta iglesia de origen románico tardío, junto con el entorno en donde se enclava, es un lugar “muy especial” de esos que transmiten una energía incierta.

Se localiza a unos 500 metros de la otra iglesia de la Villa de Alles, dedicada a San Pedro, terminada en 1787 e igualmente de una gran belleza. Y se accede atravesando el Barrio Llumberu de la población. Desde aquí el sendero, cubierto de una frondosa vegetación, que nos conduce hasta las ruinas, ya nos informa previamente de la belleza del entorno donde se enclavan.

Historia de las ruinas de San Pedro de Plecín.

Los antiguos cántabros, orgenomescos del sur del Cuera, desde el 19 a.c., pasan al dominio romano. Romanizados debilmente, siguieron tributando culto en este lugar a sus divinidades ancestrales.

Germanizados posteriormente y en un proceso de organización social cristiana, durante los siglos X y XI,  establecen sobre el mismo asentamiento precristiano, su eje de San Salvador de Pracin (Plecín).

De esta manera se convierte en el foco religiosos integrador de los núcleos agropecuarios del Cueto Alto, bajo el título de abadía, como así reconoce El Libro Becerro de Don Gutierre (1365-1389), primer documento referido a ella con motivo de la entrega de Plecín a los Beneficiados Catedralicios de San Salvador de Oviedo.

A finales del siglo XVI ya aparece cambiado el título de San Salvador por el de San Pedro de Plecín.  Y así mantuvo su cabecera parroquial hasta 1787, en que se trasladó el culto a la nueva iglesia de Llomberu (Centro del pueblo) costeada por Don Juan de Mier y Villar, nacido en la casa del Esprón de Alles, cuando era fiscal del Inquisición y Canónigo de la Catedral de México.

En ese momento comienza la ruina de Plecín y su expolio de materiales.

Fundación San pedro de Plecín.

Su fundación se atribuye al linaje alavés de los Vela, uno de cuyos condes, Don Vela, se retira a uno de estos montes de confusos límites (entre montañas de León y montañas de Burgos), amparado por Alfonso V de León, donde murió y fue enterrado en esta Abadía, habiendo sido el impulsor de su construcción e iniciador del patronazgo.

Juan Antonio de Trespalacios y Mier en su obra La nobleza del valle de Peñamellera, testifica en el siglo XVIII que bajo el arcosolio remozado en el siglo XV de la nave norte (todo ello desaparecido) existía el sepulcro de un guerrero armado con espada y dos escudos con sendas cruces.

Nota. Información extraída del texto que figura en el cartel explicativo junto a la iglesia.

Descripción técnica. De la Iglesia de San Pedro de Plecín.

El conjunto iniciado sobre estructura prerrománica, se reformó en el siglo XII con fórmulas de la época románica internacional (Cluny, Camino de Santiago). En el siglo XIII se superpone la fachada sur emplazada a modo de los templos tardomedievales (lateral de la nave), similar a los protogóticos de Cantabria.

Su aspecto muestra aspectos connotaciones de los palentinos y de las Merindades de Castilla. Los sillares se adelantan y canecillos simples soportan la cornisa del tejaroz.

La portada se adorna de gruesas impostas labradas y capiteles figurados (lucha de caballeros o centauros, desvaídas figuras humanas, instrumentos de músicos…) que sostienen las cinco arquivoltas de medio punto, lisas menos dos o tres más estrechas: una, escamada y la otra, ajedrezada.

Vacíos de fuste, menos uno recuperado, que ofrece singularmente el cilindro tallado con alegoría en bisel floral. Muestra sin embargo arco interior liso y apuntado. Recorre el guardapolvo exterior un ajedrezado.

En el lado superior derecho, preciosa ventana con guardapolvo ajedrezado, arquivolta de moldura  lineal, arco pentalobulado, impostas vegetales, columnas con capiteles de dragones (izquierda). Borrado derecha enmarcan la saetera sobre la que a modo de ábaco hay un relieve del Salvador que algunos consideran del Conde D. Vela.

Portada oeste.

La portada oeste es mucho más sencilla: consta de dos arquivoltas apuntadas, guardapolvos y fuertes impostas.

Totalmente desprovistas de cubiertas las paredes de mamposta, menos las de la fachada y el ábside (sillar), todo apunta a que la nave se haya techado con armadura de madera a dos aguas y que desde el arco triunfal, del que existen las bases y el anclaje hasta el ábside, la parte recta con bóveda  de cañón y la cabecera con bóveda de horno o de cuarto de esfera.

En resumen que el estilo compartido con diferentes iglesias rurales especialmente del norte de Palencia y de Santa María de Piasca en Liébana, explica que entre 1150 y 1200 desde Cantabria a Villaviciosa, San Salvador de Plecín participó de la misma corriente y tal vez de los mismos artistas.

Texto de Cecilio F. Testón, Cronista oficial de Peñamellera Alta que figura en el cartel explicativo junto a la iglesia.

Necrópolis.

En una excavación realizada en el año 1991, se descubrieron restos de una necrópolis, deduciéndose que la iglesia podría remontarse a los siglos XI-XII.

Bien de interés cultural.

Las ruinas de la Iglesia de San Pedro de Plecín, fueron declaradas BIC con la categoría de monumento el 30 de octubre de 2003.

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